La asociación Col.lectiu Soterranya ha puesto de manifiesto una vez más, los problemas existentes en las comunicaciones en bicicleta entre Torrent y la zona norte de la comarca de l’Horta Sud y que supone el aislamiento del la capital de l’Horta con otras importantes poblaciones de los alrededores,
Sea por la crisis o por un cambio de mentalidad, lo cierto es que cientos de ciclistas pasan cada día el puente sobre el barranco de Torrent que comunica esta ciudad con Alaquàs, Aldaia y Xirivella. Como nos aseguran desde Soterranya, “en una sola mañana hemos contabilizado 208 personas que han cruzado el puente con sus bicicletas, en su mayor parte por la acera ya que cruzarlo por el asfalto es poco menos que un suicidio teniendo en cuenta la velocidad a la que circulan los coches en ese punto”
La solución para Soterranya es sencilla. “Tan solo se trataría de aprovechar la acera situada a la derecha en dirección salida de Torrent , señalizarla, preparar una pequeña rampa de acceso y otra de salida y de esta manera por un lado darle continuidad con una ciclocalle en la calle Xocolaters que una el puente con la ciudad evitando el ultimo y peligroso tramo de la calle Gómez Ferrer hasta la rotonda de la calle Valencia y por otro cruzando el Camí del Alter y conectando el puente con la acera por donde circulan las bicicletas hasta alcanzar el carril bici de l’Albereda de les Autonomies de Alaquàs y de esta manera quedar unidos por carril bici con la zona norte de la comarca, con Alaquàs, Aldaia o Xirivella. La acera de la izquierda quedaría para uso exclusivo de los peatones”
En este punto Soterranya ha querido llamar la atención en algo que han venido reclamando desde hace años, la señalización de los carriles bici, pues como nos indican, auque la acera que discurre desde la salida del puente hasta la entrada del término municipal Alaquàs está pintada de rojo y es utilizada por las bicicletas, en ella no existe una sola señal que indique que puedan hacerlo, dejando de esta manera la carretera como única alternativa cuando en su mayoría de trayecto tiene la anchura suficiente para ser utilizada por peatones y ciclistas.
Por último, la asociación ha querido recalcar la mínima inversión que supondría la señalización del ciclopuente y los grandes beneficios que tendría para la ciudad y para los ciudadanos que deciden utilizar su bicicleta para transportarse de una manera ecológica y eficiente.