dijous, 10 de març del 2022

La mágica historia de la bici 966. La bicicleta que nunca llegó. #BicisPerATotes

Detrás de cada bicicleta recuperada en el taller social de Bicis Per a Totes en el barrio del Xenillet en Torrent, se esconde una historia de ilusión, de superación y sobre todo de ganas de un futuro mejor. Hemos querido visibilizar la historia de la bicicleta 966, la bicicleta que nunca llegó, pero que es la protagonista de una bonita historia que nos llena de esperanza y atención, Spoiler!!!!.....con final feliz. 

Rachid es saharaui tiene 12 años, casi trece, y vive en el campo de refugiados de Auserd, en Tinduf ( Argelia). Unos campos donde  se alojan desde hace más de cuatro décadas, unas 180.000 personas que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, en espera de una solución que no llega para volver a su país del que fueron desplazados por Marruecos.





Rachid , como muchos niños y niñas saharahuis, pasa algunos veranos en España, gracias al programa "vacaciones en Paz" de la asociación Talha de Xirivella y otras Asociaciones de Amistad con el Pueblo Saharaui. La Covid, ha dificultado la realización del programa, pero la ayuda y el contacto con las niñas y niños se ha mantenido a diario.


Mabel, la "Mamá" española de Rachid, contactó con Soterranya  porque el niño siempre soñaba con tener una bicicleta para pedalear cada día, ir al cole y  poder visitar a sus amigos y amigas. Nos pidió que preparásemos una bicicleta que se enviaría hasta Tinduf, así que en el taller nos pusimos manos a la obra, la bici se completó y emprendió el largo viaje junto a otro material hasta el sur de Argelia hace un mes. A punto de llegar, la furgoneta sufrió un accidente, por suerte sin daños personales, pero la bicicleta de Rachid se partió en dos. 


¿y ahora qué?. La bici no tenía reparación posible. Se podría recuperar otra bici y mandarla, pero pasarían muchos meses hasta que Rachid pudiera cumplir su sueño. 

Y es justo en los momentos complicados, cuando los seres humanos sacan lo mejor de si. La persona que realizaba los portes, decidió comprar de camino una bici , para que el niño pudiera ver realizado su sueño.





Ahora Rachid sonríe y pedalea feliz con la bici 966, la bicicleta que nunca llegó, pero que como cada una de las 965 anteriores, ayudo a construir un mundo mejor. 




Un final feliz, que nos debe de ayudar a no olvidar nunca que las mujeres, hombres , niñas y niños saharauis, también merecen cumplir su sueño. Volver a su tierra, a su país, para vivir en paz y construir su propio futuro.